La muerte de Pancho Villa, un líder revolucionario y figura icónica en México, fue el resultado de una oscura conspiración urdida por figuras clave de la política y el poder. Este artículo narra cómo el general Álvaro Obregón, junto con el general Plutarco Elías Calles y otros colaboradores, decidieron acabar con la vida del célebre líder durante la Rebelión delahuertista, temiendo una nueva insurrección. Además, se revela la intervención de elementos estadounidenses en el asesinato y la posterior profanación de su cadáver.

El complot y la emboscada mortal
Durante la Rebelión delahuertista, un movimiento que buscaba evitar la imposición del general Plutarco Elías Calles, el temor a que Pancho Villa se levantara nuevamente en armas llevó a una conspiración para acabar con su vida. El general Calles, en búsqueda de la eliminación de Villa, contactó al coronel Lara y le ofreció una suma de cincuenta mil pesos y el ascenso al grado de general. Elementos estadounidenses también estuvieron involucrados en esta trama que culminó en una emboscada fatal la tarde del 20 de julio de 1923, mientras Villa se dirigía a una fiesta en Parral, Chihuahua.
Revelaciones y reconocimientos póstumos
El legislador estatal de Durango, Jesús Salas Barraza, se atribuyó la responsabilidad por el asesinato de Villa, aunque se cree que fue parte de una conspiración planeada por figuras más prominentes, como el general Plutarco Elías Calles y el general Joaquín Amaro, con la posible aprobación del entonces presidente de México, el general Álvaro Obregón. El líder revolucionario fue emboscado en una vialidad, donde recibió dieciséis disparos, poniendo fin a su vida.
Luego de su trágica muerte, el cadáver de Pancho Villa sufrió una profanación, siendo decapitado en 1926 por ayudantes locales y un estadounidense pagado por William Randolph Hearst, rey de la prensa estadounidense, quien ofreció una suma por su cabeza. Años después, el legado de Villa fue reconocido, inscribiendo su nombre en letras de oro en el muro de honor de la Cámara de Diputados de la Ciudad de México y trasladando sus restos al Monumento a la Revolución en 1976, junto con otros líderes revolucionarios. Su figura perdura como un símbolo clave de la historia de México.
DESCARGAR APLICACIÓN DE LA RADIO EN VIVO
Gracias por estar en Diario Pampero, visítanos para estar informado!
Si necesitas parte de este contenido, no olvides citar la fuente de información. Respetamos a quienes producen contenidos, artículos, fotos, videos. Compartimos información de La Pampa para los pampeanos y te informamos sobre toda la actualidad nacional e internacional destacada.
Si compartes nuestro contenido, nos ayudas a crecer como medio de comunicación!







