Durante agosto, la industria pyme mostró una caída del -5% anual
La industria manufacturera de las pequeñas y medianas empresas (pymes) experimentó su tercer mes consecutivo de contracción en agosto, con una disminución del 5% en comparación con el mismo período del año anterior. Un análisis acumulado desde enero hasta agosto de 2023 revela una caída anual del 0,1%. Además, se registró una declinación del -0,9% en la comparación mensual.
Dificultades en la producción y capacidad utilizada:
Durante el mes de agosto, las empresas operaron a un promedio del 73,1% de su capacidad instalada, mientras que un 54,6% de ellas reportó problemas para reponer sus inventarios. Estas cifras reflejan el impacto significativo de los eventos económicos relacionados con las elecciones PASO, como la devaluación y los aumentos de precios, que han afectado la actividad productiva de manera considerable.
Estrategias y preocupaciones empresariales:
En medio de la incertidumbre, las empresas que cuentan con margen financiero han optado por acumular inventarios de insumos como una medida para asegurar la continuidad de la producción en los próximos meses. Sin embargo, los líderes de la industria han expresado sus principales preocupaciones, que incluyen la escasez de productos, incrementos desproporcionados en los precios de los insumos y dificultades en los pagos al exterior. Estos resultados provienen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por CAME, con una muestra que abarcó a 395 firmas pyme a nivel federal.
En el mes de agosto, el sector que tuvo un desempeño más destacado fue «Alimentos y Bebidas», registrando un aumento anual del 1,5% en su producción a precios constantes, seguido por el sector de «Textiles e Indumentaria» con un crecimiento anual del 2,8%. Por otro lado, el sector que experimentó el peor desempeño fue «Papel e Impresiones», que sufrió una disminución del 26% en comparación con el mismo período del año anterior.
Este mismo patrón se refleja en el desempeño acumulado durante todo el año, con un aumento del 4,8% en «Alimentos y Bebidas» y un crecimiento del 1,5% en «Textiles e Indumentaria», mientras que «Papel e Impresiones» experimentó una caída del 16,2%.
Alimentos y bebidas
Durante el mes de agosto, la producción experimentó un aumento del 1,5% en comparación con el mismo período del año anterior, considerando precios constantes. Esto se traduce en un incremento del 4,8% en los primeros ocho meses del año, en comparación con el mismo período de 2022. Sin embargo, en términos mensuales, se observó una disminución del 2,8%. Durante este lapso, las industrias operaron al 71,6% de su capacidad instalada, lo que representa una disminución en comparación con el 74,3% registrado en julio.
En lo que respecta a la cadena de suministro, los proveedores redujeron los plazos de pago, lo que generó preocupación en el sector. Además, se reportó una marcada escasez de productos altamente demandados, como azúcar de marcas reconocidas, harinas, envases de hojalata y cajas de madera. Los desafíos relacionados con la importación y la adquisición de repuestos para maquinaria continúan siendo un problema persistente en la industria.
Un representante del Frigorífico de San Martín, en Gran Buenos Aires, comentó: «Fue muy complicado conseguir los insumos necesarios para la producción de embutidos, y hubo productos que tuvimos que dejar de fabricar, al menos por el momento».
Por su parte, un miembro de una fábrica de alimentos para animales en Esperanza, Santa Fe, expresó: «Si bien logramos vender bien, nuestra rentabilidad se vio afectada, ya que no pudimos ajustar nuestros precios al alza de la cotización del dólar y al aumento en el costo de los insumos».
Indumentaria Textil
En agosto, la producción experimentó un aumento del 2,8% en comparación con el mismo período del año anterior, ajustado por la inflación, y durante los primeros ocho meses del año se registró un incremento del 1,5%. En términos mensuales, se observó un crecimiento del 1,1%. Durante este mes, las empresas operaron al 77,4% de su capacidad máxima, lo que marcó un aumento con respecto al 75,2% registrado en julio.
Las compañías han señalado que se enfrentan a desafíos significativos en su cadena de suministro. Los proveedores están demorando las entregas de materiales, anticipándose a posibles aumentos futuros, y se han observado incrementos desproporcionados en los costos de algunos insumos. Además, las dificultades para efectuar pagos en el extranjero han complicado la adquisición de materias primas y otros elementos esenciales para el proceso de fabricación.
«Estamos acumulando reservas de ciertos insumos para garantizar nuestra producción en las semanas antes y después de las elecciones, que probablemente vuelvan a ser complicadas» (Fábrica de prendas de vestir en la ciudad de Córdoba).
«La producción de la nueva temporada está retrasada debido a la escasez de materias primas, en particular hilos y elásticos, que no podemos conseguir» (Fábrica de ropa interior y medias en la localidad de Villa Lynch, en Gran Buenos Aires).
Madera y muebles
En el sector se ha registrado una caída del 1,6% en la producción anual a precios constantes, lo que suma un aumento del 1,1% en los primeros ocho meses de este año en comparación con el mismo período de 2022. Sin embargo, en el análisis mensual, se ha observado una mejora del 3,3%. Durante este mes, las empresas manufactureras operaron al 76,5% de su capacidad máxima, lo que representa un incremento con respecto al 75,5% registrado en julio.
El sector ha alertado sobre la profundización de los problemas de suministro, especialmente en productos como pegamentos, clavos y barnices. Además, se han introducido nuevas variedades de madera que no tienen sustitutos, lo que dificulta la satisfacción de los pedidos. A pesar de estas circunstancias, los resultados muestran una marcada variabilidad, ya que algunas compañías informan sobre niveles sólidos de actividad, mientras que otras experimentan una actividad muy baja. No obstante, todas coinciden en que el mercado está experimentando altibajos que dificultan la identificación de una tendencia clara.
«Los importadores nos venden a un tipo de cambio de $505 cuando importan a la tasa oficial del dólar. Están abusando de la situación, y cuando tienen problemas con una importación, nos piden que intercedamos ante el Ministerio para resolver la situación» (Fábrica de muebles en la Ciudad de Buenos Aires).
«Las ventas son complicadas en este momento, la gente está guardando su dinero y los precios de la materia prima han subido un 20% en el último mes» (Fábrica en Pergamino, Provincia de Buenos Aires).
Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte.
En el transcurso de agosto, la producción experimentó una notoria contracción del 6,4% en comparación con el mismo período del año anterior, ajustada por la inflación, lo que resultó en una reducción del 0,8% en el acumulado del año. En cuanto a la comparación mensual, se registró una caída del 2,3%. Durante agosto, las empresas operaron al 71,7% de su capacidad máxima, lo que representó un aumento con respecto al 69,9% registrado en julio.
Este sector se enfrenta a desafíos significativos, que incluyen demoras en las aprobaciones de las solicitudes del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRAS) y la extensión de los plazos de pago al extranjero cuando existen compromisos con proveedores que deben cumplirse en fechas específicas. Además, se han observado retrasos en las entregas por parte de los proveedores y escasez de materias primas, tanto de origen nacional como importadas. La mitad de las empresas encuestadas informaron problemas para importar y reponer sus inventarios, y de ellas, el 48% reportaron que estos problemas fueron más graves en comparación con el mes anterior.
«Hemos enfrentado numerosas dificultades para mantener nuestra cadena de pagos; los proveedores han reducido los plazos a 15 días o incluso pago al contado» (Fábrica en Rosario, Provincia de Santa Fe).
«Las ventas en agosto fueron muy bajas, y nos perjudicó que los proveedores acortaran los plazos de pago» (Fábrica de carrocerías en la ciudad de Salta).
Productos químicos y plásticos
En el mes de agosto, la producción experimentó una marcada disminución del 9,8% en comparación con el mismo período del año anterior, considerando precios constantes, y ha acumulado una caída del 0,6% en los primeros ocho meses del año en comparación con el mismo período de 2022. En comparación con el mes de julio, también se registró una reducción del 3,8%. Durante agosto, las industrias operaron al 69,6% de su capacidad máxima, en contraste con el 65,8% registrado en julio.
Los empresarios que fueron encuestados informaron sobre la escasez de frascos de vidrio, polímeros, ciertos aditivos y resinas. El 67,2% de estos empresarios reportaron problemas para reponer sus inventarios, siendo este el sector más afectado por esta problemática. De estos, el 51% señaló que los problemas eran más graves en comparación con el mes anterior.
«El Impuesto País sobre las importaciones nos ha impactado negativamente, ya que no podemos trasladar este costo adicional a nuestros clientes. Esto ha aumentado nuestros costos en un 8% este mes, lo que significa que nuestros márgenes fueron casi nulos en los contratos que ya habíamos cerrado» (Fabricación de materias químicas orgánicas en la ciudad de Mendoza).
«Nuestros problemas para reponer el inventario se han agravado debido a los precios exorbitantes que se están manejando. Hay ciertas materias primas que no están ingresando al mercado o que simplemente no podemos conseguir» (Fábrica en la ciudad de Formosa).
Papel, cartón, edición e impresión
La producción experimentó una drástica caída del 26% en comparación con el mismo período del año anterior, considerando precios constantes, y ha acumulado una disminución del 16,2% en los primeros ocho meses del año en comparación con el mismo período de 2022. En cuanto a la comparación mensual, se observó un declive del 4%. A pesar de esto, es importante destacar que en agosto, las industrias operaron al 80,7% de su capacidad máxima, un nivel notablemente alto en relación con otros sectores e incluso registrando un aumento de 3 puntos en comparación con julio (77,5%).
Sin embargo, el sector se enfrenta a desafíos significativos en términos de inversiones, especialmente en lo que respecta a la adopción de nuevas tecnologías. Estas inversiones se están retrasando debido a la incertidumbre económica, la dificultad para acceder a financiamiento asequible y los obstáculos para importar maquinaria, piezas y componentes necesarios para modernizar la industria.
«La actividad en agosto se limitó a la impresión de boletas electorales y material publicitario para las elecciones; aparte de eso, no hubo mucho más, por eso nos fue tan mal» (Industria en la ciudad de Santiago del Estero).
«No hay poder adquisitivo en la calle, los precios han subido considerablemente y la gente está gastando en otras áreas; es probable que septiembre y octubre sigan siendo igual de difíciles» (Empresa en la ciudad de Paraná, Provincia de Buenos Aires).
Con respecto a las dificultades relacionadas a la reposición de stock, en comparación con el año anterior se observó que un 54,6% de las pymes tuvieron que lidiar con algún tipo de inconveniente a la hora de reponerlo. El rubro de Químicos y plásticos fue el que indicó mayores problemas para restablecer su stock (67,2%) mientras que los industriales del sector de Madera y muebles fue el menos afectado (48,2%).
Por otro lado, el 54% de los industriales indicaron haber tenido mayores obstáculos (comparado con el mes anterior) para reponer su stock, principalmente, el rubro Textil e indumentaria donde el 63% de las pymes expresó haber sufrido inconvenientes mayores a nivel intermensual.
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