La Pampa conmemora el Día Provincial de las Áreas Protegidas
Este 14 de noviembre, La Pampa celebra el Día Provincial de las Áreas Protegidas, una fecha que rememora la creación de la primera reserva provincial en 1991, la «Laguna Guatraché». La conmemoración es una iniciativa de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático, establecida por la Ley Provincial N° 2.651, que regula los criterios para la selección, establecimiento y gestión de reservas naturales dentro del territorio pampeano.
Un patrimonio natural en expansión
La provincia cuenta actualmente con diecisiete áreas protegidas que abarcan unas 220.000 hectáreas, cifra que se eleva a aproximadamente 252.000 hectáreas si se incluye el Parque Nacional Lihué Calel. Más del 1,75% del territorio provincial está bajo alguna figura de protección ambiental. Estas áreas están destinadas a la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible, asegurando la estabilidad de los ecosistemas y la perdurabilidad de sus recursos naturales.
Reservas naturales provinciales y otras figuras de protección
Entre las principales reservas naturales provinciales se destacan el Parque Luro, Pichi Mahuida, Laguna Guatraché y Limay Mahuida, entre otras. También existen áreas protegidas en ámbitos urbanos como Los Caldenes, Parque Flora Autóctona y Laguna de Utracán, además de una reserva natural privada, la de Miguel Fiorucci.
Las áreas protegidas tienen un rol fundamental en la conservación de hábitats y especies amenazadas, el mantenimiento de los procesos ecológicos y la protección de paisajes y recursos hídricos. Además, contribuyen a la mitigación de los efectos del cambio climático, siendo esenciales para la adaptación de estrategias de conservación a los cambios en el ambiente.
Criterios de conservación y beneficios
Cada área protegida en La Pampa cumple con criterios rigurosos que incluyen la preservación de ecosistemas nativos, la diversidad genética y la protección de sitios de importancia cultural y científica. Estas áreas también fomentan la investigación y el monitoreo ambiental, y ofrecen oportunidades para el ecoturismo y la recreación sostenible.
Los beneficios de estas reservas son amplios e incluyen la protección contra la erosión y la desertificación, la regulación hídrica, la conservación de biodiversidad y recursos forestales, y la mitigación de desastres naturales. Además, las áreas protegidas contribuyen a la generación de empleo, el conocimiento tradicional y la educación ambiental, entre otros.
El rol de los guardaparques
Un aspecto fundamental en la gestión de estas áreas es la labor diaria de los guardaparques, quienes desempeñan un papel crucial como agentes de cambio en la comunidad. Con un profundo sentido de pertenencia hacia los sitios en los que trabajan, los guardaparques no solo protegen la naturaleza, sino que también vinculan las áreas protegidas con las comunidades locales, promoviendo un estilo de vida más sostenible y saludable. Su trabajo, muchas veces invisible, es esencial para la conservación de la biodiversidad y el bienestar de las generaciones futuras.
La celebración del Día Provincial de las Áreas Protegidas en La Pampa resalta la importancia de estos espacios como refugios de biodiversidad y su contribución al equilibrio entre la conservación y el desarrollo sostenible.
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