La violencia digital en la mira de la legislación
En un mundo donde la violencia digital afecta a una de cada tres mujeres y diversidades, la lucha por la Ley Olimpia y la Ley Belén busca erradicar la violencia de género en línea y proteger los derechos de las víctimas.
El delito virtual que afecta la vida en línea
Desde el inicio de las redes sociales en los años 2000 y su masificación en la actualidad, el uso de las tecnologías digitales se ha vuelto una parte fundamental de la vida cotidiana. Sin embargo, esta creciente presencia en línea ha traído consigo una preocupante manifestación de violencia de género, conocida como violencia de género digital. Difusión no consensuada de imágenes íntimas, hostigamiento, amenazas, discursos de odio y otros comportamientos dañinos se han convertido en una realidad virtual que afecta la vida de mujeres y disidencias.
Los datos del «Observatorio Ahora que si nos ven» revelan una realidad alarmante: entre 2015 y mayo de 2023, una mujer ha sido asesinada cada 31 horas a manos de un hombre en situaciones de violencia machista. Estos hechos trágicos y violentos demuestran que el patriarcado y la misoginia traspasan el mundo analógico para manifestarse de manera insidiosa en el mundo digital.
El acceso masivo a internet y a las redes sociales también ha dado lugar a la proliferación de prácticas de violencia de género digital. Las mujeres y disidencias enfrentan acoso, difamación y discriminación en línea, lo que afecta su bienestar emocional y su seguridad. Esta violencia virtual no solo impacta a nivel individual, sino que también tiene un efecto escalofriante en el ejercicio de sus derechos fundamentales, como la libertad de expresión y la libertad sexual.
Acoso digital y la falta de regulación adecuada
La tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, pero lamentablemente las leyes y regulaciones no siempre logran mantenerse al día con estos cambios. La violencia de género en línea ha superado las disposiciones legales existentes, dejando un vacío normativo en la protección de las víctimas. A pesar de que el acoso digital es una realidad latente y creciente, aún no se cuenta con un marco normativo específico que comprenda plenamente esta forma de violencia.
La falta de regulación adecuada impide una respuesta efectiva ante los delitos digitales que afectan a mujeres y disidencias. La lentitud para actualizar y adaptar las leyes deja a las víctimas en una situación vulnerable y desamparada, ya que no encuentran el respaldo necesario para hacer frente a sus agresores en el ciberespacio. Es imperativo que las legislaciones comprendan y aborden de manera integral la violencia de género digital para garantizar la protección y el acceso a la justicia para todas las personas afectadas.
Ley Olimpia y Ley Belén: pasos hacia la protección
Ante esta problemática, ha surgido la iniciativa de la Ley Olimpia, la cual busca enriquecer la Ley Integral de Violencias (Ley 24.685) incorporando específicamente la violencia digital de género y todas sus variantes. Esta ley tiene como objetivo principal dotar de herramientas legales adecuadas para combatir y prevenir la violencia en línea dirigida hacia mujeres y disidencias. De esta manera, se busca establecer políticas preventivas, promover la alfabetización digital y brindar un marco regulatorio que responsabilice a las plataformas digitales y empresas del ciberespacio.
Por otro lado, la Ley Belén es una propuesta que está en espera de ser tratada en la comisión de Legislación Penal para ser debatida en el recinto. Esta ley tiene como propósito fundamental incluir en el código penal los delitos relacionados con la obtención y difusión de material íntimo y/o de desnudez sin el consentimiento de la persona implicada. La Ley Belén tiene como objetivo incrementar las penalidades para quienes vulneren la intimidad de otras personas, permitiendo así una mayor protección y justicia para las víctimas de estos delitos.
Conclusión: La violencia de género digital es una realidad alarmante y preocupante que afecta la vida en línea de mujeres y disidencias. La falta de regulación adecuada y actualizada ha dejado a las víctimas en una situación de vulnerabilidad, donde sus derechos individuales y colectivos se ven amenazados. La lucha por la Ley Olimpia y la Ley Belén representa un paso importante hacia la protección y el resguardo de los derechos de las víctimas de violencia digital de género. Es fundamental que la sociedad y los legisladores se unan en esta causa para erradicar la violencia de género en línea y asegurar que todas las personas puedan vivir libres y seguras, tanto en el mundo analógico como en el virtual.
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