Productores de economías regionales alertan por aumentos de hasta 500% en importaciones de alimentos y bebidas
Productores de economías regionales han manifestado su preocupación ante los incrementos de hasta un 500% en las importaciones de alimentos y bebidas en lo que va de 2024. Según un informe del Instituto de Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA), la desregulación del comercio exterior y las recientes políticas económicas han puesto en riesgo la competitividad de las cadenas agroindustriales locales, generando un impacto negativo en la producción nacional y el empleo.
En septiembre, las importaciones de alimentos y bebidas alcanzaron los 148 millones de dólares, un aumento del 41% respecto al mismo mes de 2023. Este crecimiento marca el punto más alto de una tendencia que comenzó en junio de este año, luego de una caída en las compras externas observada entre diciembre de 2023 y junio de 2024. El IDAA explica que este fenómeno puede explicarse por una combinación de factores, incluyendo la caída en el consumo interno, la desregulación de las importaciones, y la reducción del impuesto PAIS, lo que ha abaratado los costos de las importaciones.
Un caso emblemático de esta tendencia es el de la carne porcina, cuya importación creció de 476 toneladas en junio a 2.552 toneladas en septiembre, con un aumento aún más pronunciado en octubre, alcanzando las 3.300 toneladas. Además, se ha registrado un incremento en las importaciones de productos vinculados a las economías regionales, como la pulpa de tomate y el vino, que han visto subas interanuales del 104% y 513%, respectivamente.
El IDAA advirtió que este aumento en las importaciones pone en peligro la sustentabilidad de las cadenas agroindustriales que agregan valor a los productos primarios, poniendo en riesgo empleos de calidad y exportaciones de alto valor. La eliminación de políticas como las Licencias No Automáticas para determinadas importaciones, según el instituto, facilita la entrada de productos extranjeros a precios competitivos, lo que perjudica a los productores locales.
Uno de los sectores más afectados es el vitivinícola, donde las importaciones de vino han crecido sustancialmente. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las ventas de vino cayeron un 1,1% en el período enero-septiembre de 2024 en comparación con el mismo período de 2023. El IDAA sostiene que la política económica actual, que favorece la importación sin considerar los costos de producción local, está erosionando la competitividad de la industria argentina.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, también expresó su preocupación por lo que considera una «apertura no racional e indiscriminada» del comercio exterior. La entidad alertó sobre el impacto de la reducción de aranceles en un contexto de falta de competitividad y altos costos asociados a la producción nacional, lo que podría agravar la competencia desleal.
En este escenario, los productores agroindustriales hacen un llamado urgente a revisar las políticas que, según ellos, están afectando gravemente la economía local, especialmente en las regiones productivas, y piden medidas para equilibrar las condiciones del mercado y preservar los empleos en el sector.
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