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Sacerdote «Paco» Olveira, Herido en Marcha de Jubilados Frente al Congreso

Sacerdote «Paco» Olveira, Herido en Marcha de Jubilados Frente al Congreso

Informate en DiarioPampero.com – El sacerdote Francisco «Paco» Olveira fue agredido y demorado por la Policía Federal durante una marcha de jubilados frente al Congreso, sufriendo un golpe en la frente mientras intentaba ayudar a una manifestante caída. El incidente se produjo en medio de un tumulto y la aplicación del protocolo antipiquetes, dejando al menos un detenido y otros manifestantes y periodistas agredidos, en un contexto de protestas semanales contra el ajuste del gobierno.

El integrante del Grupo de curas en opción por los pobres fue agredido por la Policía Federal mientras intentaba asistir a una manifestante y quedó brevemente demorado, en un contexto de tensión y reclamos por mejoras en los haberes.

El padre Francisco «Paco» Olveira se presentó este miércoles 7 de mayo de 2025 en la habitual marcha de jubilados que se realiza frente al Congreso. Durante la movilización, que reclama por una mejora en los haberes jubilatorios y representa una muestra de resistencia al ajuste, se produjo un tumulto con la Policía Federal, que aplicó el protocolo antipiquetes.

Según relatos, en medio de los empujones que se registraron en la primera fila mientras los manifestantes daban la vuelta al Congreso, una jubilada cayó al piso. El sacerdote salió a defenderla. En ese instante, Olveira recibió un golpe, aparentemente de un escudo o con la mano, en la frente, lo que le provocó una herida y comenzó a sangrar. Pese a la agresión, fue agredido y demorado por la Policía Federal, aunque él mismo afirmó más tarde que «al cura no se lo llevan detenido». Sí le tomaron sus datos «por si después me quiere llamar el fiscal».

Contexto de Tensión y Consecuencias

El Parlamento había amanecido vallado en el marco de esta movilización semanal. El clima de tensión se mantuvo con gases y empujones mientras se sesionaba en la Cámara Alta. Además de la agresión a Olveira, la represión dejó al menos un detenido, mientras que otros manifestantes, incluyendo jubilados y periodistas, también denunciaron agresiones. Olveira mencionó que un compañero suyo, que según él «no hizo nada», seguía detenido. Asimismo, una jubilada resultó con un hematoma en un brazo.

Con una venda sobre la frente y el rostro ensangrentado, el sacerdote declaró: «Estoy bien, los que están mal son los jubilados«. Añadió que se acercaron a ayudar a la jubilada que había caído, y entonces quisieron llevar preso a un compañero que, según él, estaba «parando los escudos» y no golpeando a la policía. Reflexionó sobre su situación, diciendo: «Me siento bien, seguramente me habrán dado con alguno de los escudos o con la mano. ¡No me di cuenta!».

Al referirse a su breve detención, comentó: «Yo tengo coronita, el pueblo no». Las marchas de los miércoles han sumado la solidaridad de otros grupos, como los hinchas de fútbol, en este contexto de protestas contra las políticas de ajuste. El incidente ocurre meses después del ataque con una granada lacrimógena en la cabeza al fotógrafo Pablo Grillo durante una movilización similar en marzo.

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