Atropello mortal en Bourbon Street durante las celebraciones de Año Nuevo
En Nueva Orleans, una camioneta embistió deliberadamente a una multitud, dejando al menos 10 muertos y 30 heridos. Tras el impacto, el conductor disparó contra agentes policiales antes de ser neutralizado. Las autoridades descartan un accidente y apuntan a un acto planificado. El gobernador y la alcaldesa lamentaron la tragedia, mientras el FBI y la policía local continúan las investigaciones. La mayoría de las víctimas son residentes locales.
Una camioneta embistió deliberadamente a una multitud en Nueva Orleans, dejando al menos 10 muertos y 30 heridos. Las autoridades descartan que se trate de un accidente y apuntan a un acto planificado.
El Barrio Francés de Nueva Orleans, conocido por su vibrante vida nocturna y festividades, se convirtió en el escenario de una tragedia en la madrugada del miércoles, durante las celebraciones de Año Nuevo. Una camioneta irrumpió en la intersección de Bourbon Street e Iberville, atropellando a decenas de personas y dejando un saldo de 10 fallecidos y 30 heridos, según confirmó el Departamento de Policía de Nueva Orleans (NOPD).
Tras el impacto, el conductor descendió del vehículo y disparó contra dos agentes. La policía respondió al ataque y logró neutralizar la amenaza, aunque el incidente dejó conmocionada a la comunidad local y a los turistas que celebraban en la zona. La superintendente del NOPD, Anne Kirkpatrick, calificó el acto como «deliberado» y aseguró que el hombre tenía la intención de causar el mayor daño posible.
Investigación en marcha
La policía descartó que el atacante estuviera bajo los efectos del alcohol o drogas, y apuntó a un ataque planificado. «Este individuo eludió nuestras barricadas con el claro objetivo de provocar esta tragedia», declaró Kirkpatrick. Las autoridades locales, en colaboración con el FBI, investigan si hubo cómplices o dispositivos explosivos involucrados, aunque hasta ahora no se han encontrado evidencias de terrorismo.
Testigos del ataque relataron escenas de caos y desesperación. «Vimos una camioneta blanca atravesar la barricada a gran velocidad y luego escuchamos disparos», afirmó Nicole Mowrer, una turista de Iowa que presenció el incidente junto a su esposo. La pareja trató de asistir a las víctimas, pero rápidamente se percataron de la gravedad de la situación.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, condenó el hecho como un «horrendo acto de violencia» y pidió a la comunidad unirse en oración por las víctimas y los equipos de emergencia. Por su parte, la alcaldesa LaToya Cantrell declaró: «Sabemos que esto ha enlutado a nuestra ciudad, pero estamos comprometidos a buscar justicia para los afectados».
Mientras las festividades continuaban en otras partes de la ciudad, los eventos relacionados con el Allstate Sugar Bowl, que atrae a miles de aficionados del fútbol universitario, también se vieron impactados por el ambiente de luto. La mayoría de los heridos hospitalizados son residentes locales, según informó la NOPD, aunque se está verificando si entre las víctimas también hay turistas.
Las autoridades prometen una investigación exhaustiva para esclarecer los motivos de este ataque y evitar que se repitan eventos similares en el futuro.
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